Bibliotecas para admirar
A menudo, tendemos a relacionar las bibliotecas como espacios de estudio y lectura y olvidamos que también pueden decirnos muchísimo sobre una cultura y un país.
Las bibliotecas han sido durante muchos siglos consideradas espacios sagrados por numerosas culturas y, por este motivo, son el hogar de importantísimas obras y escritos de incalculable valor, a menudo acompañadas de una arquitectura y un etorno sin igual.
“Si tiene una biblioteca y un jardín, tiene todo lo que necesita”. Eso pensaba Cicerón y la verdad es que no le faltaba razón. Las bibliotecas que os presento a continuación no son, sin embargo, precisamente de esas que podemos albergar en nuestra casa con vistas a un jardincito. Son bibliotecas de fundación muy antigua que, con el devenir de los siglos, han ido haciendo acopio de manuscritos, incunables y volúmenes de impresionante valor.
Además, son increíbles no sólo por el contenido sino por sus espacios: a menudo son algunas de las mejores realizaciones en sus respectivos estilos. Lugares, en definitiva, que merecen una visita en tu próximo viaje. Como decían los ilustrados: Sapere aude! atrévete a saber y, sobre todo, disfruta de sus maravillosas estancias.
Te muestro algunas de las bibliotecas más impresionantes del mundo, las cuales se han ganado con creces el apelativo de «templos del saber»
1. Biblioteca Nacional de Praga | Praga (República Checha)
El Clementinum de Praga (o Klementinum en checo) es una de las visitas imprescindibles en la ciudad. Gran parte de la culpa la tiene su magnífica biblioteca barroca, donde te sientes transportado en el tiempo.
Si además piensas en todos aquellos científicos, filósofos y otros personajes ilustres que trabajaron en ella, la sensación es única.
En sus orígenes, el Clementinum era la sede de la Universidad de Carlos. Desde el siglo XVI fue ocupado por los jesuitas, que durante casi dos siglos estuvieron construyendo en la zona un gran complejo al que se fueron sumando territorios adyacentes.
Tras la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII, el Clementinum se convirtió en la sede de la Biblioteca Imperial y actualmente alberga la Biblioteca Nacional de Praga.
Como dato curioso, es el mayor complejo arquitectónico del país, solo superado por el Castillo de Praga.
¿Cómo llegar? Dirección: Mariánské náměstí 5, 110 00, Praga.
En transporte público: Metro línea A, estación Staroměstská. Tranvía número 22, estación Malostranská

2. Biblioteca del Trinity College | Dublín (Irlanda)
La Biblioteca del Trinity College de Dublin sirve tanto al Trinity College como a la Universidad de Dublín. Es la biblioteca más grande de Irlanda y ejerce como depósito legal o "biblioteca de derechos de autor", tiene derecho a recibir todo el material publicado en la República de Irlanda de forma gratuita; también es la única biblioteca irlandesa que posee tales derechos para el Reino Unido. La Biblioteca es el hogar permanente del famoso Libro de Kells. Dos de los cuatro volúmenes están en exhibición pública, uno abierto a una página decorada y el otro a una página de texto típica. Los volúmenes y páginas que se muestran cambian regularmente.
La cámara principal de 65 metros de la Biblioteca Antigua, la Sala Larga, fue construida entre 1712 y 1732 y alberga 200,000 de los libros más antiguos de la Biblioteca. Inicialmente, La Sala Larga tenía un techo plano, con estantes para libros solo en el nivel inferior y una galería abierta. En la década de 1850, la sala tuvo que ampliarse a medida que se llenaban las estanterías debido a que la Biblioteca había recibido permiso para obtener una copia gratuita de todos los libros que se habían publicado en Irlanda y Gran Bretaña. En 1860, el techo de The Long Room se elevó para acomodar una galería superior.
Con miles de turistas pasando cada día por el Trinity College –muchos siguiendo las supuestas huellas de Harry Potter–, está claro que lo mejor que puedes hacer es reservar tu visita a la Long Room y a la biblioteca antigua. Puedes comprar tu entrada desde su página oficial. y decimos puedes porque es un poco más complejo de lo que parece: los precios varían en función de las horas y de la cantidad de gente con la que entres. Eso sí, no está incluida en la Dublin Pass.

3. Biblioteca Real Gabinete Portugues De Leitura | Rio de Janiero (Brasil)
Es una biblioteca y centro cultural de Río de Janeiro en Brasil. En su interior, destaca el Salón de Lectura, que se concibe en términos fastuosos y muy ornamentados en estilo neomanuelino. Alberga más de 350.000 ejemplares, entre los que se encuentran obras de gran valor relativas a la cultura en lengua portuguesa.
Una de las más hermosas joyas arquitectónicas del Centro Histórico de Río de Janeiro es sin duda alguna el Real Gabinete Portugués de Lectura, construido en lo que se ha venido a llamar el estilo Neomanuelino, es decir una evocación del estilo Manuelino desarrollado en Portugal durante el reinado de don Manuel I (1495-1521) que combinó elementos del gótico con elementos del renacimiento italiano, creando edificios de belleza única.
Son muy pocas las personas que visitan Río de Janeiro y destinan tiempo para visitar el Real Gabinete de Lectura, sin embargo quienes lo hacen, descubren un edificio único, tanto por fuera como por dentro.
La fachada fue trabajada en Lisboa por los escultores Germano José Salle y Simões de Almeida, utilizando piedra caliza. La decoración es muy minuciosa, con ojivas, nervaduras, rosetones y finas columnatas en las ventanas.
Horario: Lunes a Viernes: 09:00 a 18:00 horas
Entrada: Libre
¿Cómo llegar? Metro Uruguaiana | Carioca – Líneas 1 y 2 (Rua Luis de Camões, 30 – Centro)

4. La biblioteca la Abadía de Admont | Admont (Austria)
La Abadía de Admont se fundó en 1074, y se convirtió con el tiempo en uno de los centros monásticos más importantes del Sur del área germánica, con una celebrada escuela de escritura que poco a poco fue conformando la base de su impresionante colección bibliográfica.
Pero sin duda el atractivo número uno es la librería, que no pocas veces se ha ganado el epíteto de “octava maravilla del mundo”. La suma de sus vastas dimensiones, su estructura arquitectónica, sus estanterías y su decoración es verdaderamente impresionante.
Fue obra de Josef Hueber en 1776, que se inspiró en la Librería Imperial de Viena (hoy Biblioteca Nacional de Austria). Hueber dividió el espacio en tres partes, con una gran sala central coronada con una gran cúpula y dos salas laterales que reproducen la división general: cada una tiene tres secciones, cada una de las cuales su propia cúpula. Divisiones ternarias como símbolo de la Trinidad y una suma de siete cúpulas que apelan al número perfecto y a la satisfacción del trabajo terminado y bien hecho (“El séptimo día, Dios descansó”).
Las estanterías están todas pintadas de color blanco, con algunos efectos dorados, una influencia del gusto rococó del momento y una forma de intensificar el efecto de la iluminación, no solo la Divina sino la de la Ilustración. En palabras del arquitecto Hueber: “Como nuestro entendimiento, también los espacios deberían estar llenos de luz”. Y lo están gracias a las cuarenta y ocho ventanas que iluminan, sin obstáculos, las amplias galerías.
Abierta todo el año de lunes a viernes de 9:00AM a 17h.

5. Biblioteca de Tianjin | Tianjin (China)
Es la única biblioteca de la lista recientemente inaugurada, pero creía que por el estilo con el que está diseñada, debía tener cabida dentro de esta lista.
Este nuevo y futurista edificio está ubicado en el Centro Cultural de Tianjin, una ciudad a 120 kilómetros de Pekín, e incluye también espacios de lectura para niños. En el momento de su apertura, en octubre de 2017, la biblioteca contaba 200.000 ejemplares, pero llegará a alojar más de un millón.
La innovadora biblioteca de Tianjin ha causado furor en el mundo de la arquitectura, el edificio, mezcla de diseño y funcionalidad, contiene un auditorio esférico en el centro de su planta principal. Visto desde el exterior acristalado recuerda al iris ocular, de ahí que la biblioteca haya sido apodada "el Ojo de Binhai", barrio en el que se localiza.
Alrededor del globo vidriado serpentean estantes blancos que se elevan en espiral hasta seis niveles y sirven tanto de escaleras como de asientos. Hay que señalar que las baldas superiores que cubren el techo son placas con imágenes impresas de libros que engañan la vista a modo de trampantojo. En lo alto, una apertura circular proporciona luz natural al recinto, invitando a tomar asiento para entregarse a la lectura. La biblioteca, con 33.700 metros cuadrados, podrá albergar 1,2 millones de ejemplares que se repartirán por sus estantes en cascada.

6. Biblioteca George Peabody | Baltimore (Maryland, EEUU)
La biblioteca fue idea del filántropo George Peabody (1795-1869) que se dedicó al comercio de la lana en Baltimore. En 1837 se trasladó a Londres donde expandió su negocio y creó un banco mercantil. Antes de su muerte donó una cantidad de dinero para fundar The Peabody Institute Baltimore, que incluía una galería de arte, una sala de conciertos y la biblioteca.
El Instituto fue diseñado por Edmund Lind (1829-1909), que ganó el concurso para construirlo a finales de los 50. La biblioteca fue finalizada en 1878 y destaca por su amplia sala de lectura con lucernarios. Para su construcción emplearon el hierro por su fuerza y resistencia al fuego. Las columnas y la decoración del interior parece de piedra pero son completamente de hierro forjado. En los primeros años se iluminaba con luz de gas lo que permitía abrir la biblioteca por las noches.

7. Biblioteca Nacional de Francia | París (Francia)
La Biblioteca Nacional de Francia, también conocida como Biblioteca Nacional de París y cuyo acrónimo es BNF, es una de las bibliotecas más importantes de Francia y todo el mundo. Tiene el estatuto de establecimiento público. Sus actividades se reparten entre diferentes ubicaciones, siendo la principal la sede François Mitterrand, situada en el barrio de Tolbiac, en el XIII distrito, en la orilla sur de París. Se estima que cuenta con treinta millones de volúmenes pero también es ampliamente conocida por Gallica, su biblioteca digital.
Un decreto del año 1537, que sigue aún en vigor, exige que la Biblioteca Nacional de Francia guarde un ejemplar de todas las obras publicadas en Francia. Actualmente, alberga en total más de 13 millones de libros y 350.000 volúmenes encuadernados de manuscritos, además de colecciones de mapas, monedas, documentos, estampas y registros sonoros.
La Biblioteca nacional de Francia cuenta con catorce departamentos y numerosas colecciones principalmente conservadas en sus cuatro sedes parisinas, incluyendo el Departamento de monedas, medallas y antigüedades, heredero del Cabinet des Médailles. El conjunto de las colecciones representa alrededor de 40 millones de documentos impresos y especializados.
Horarios: Lunes de 14:00 a 20:00h para los investigadores, de martes a sábado de 9:00 a 20:00h y los domingos de 13:00 a 19:00h.
Entrada: Gratis

8. Biblioteca Pública de Boston | Boston (Massachussets, EEUU)
La Biblioteca de Boston es la mayor biblioteca municipal de los Estados Unidos. Fue la primera biblioteca pública municipal de los Estados Unidos, la primera gran librería abierta al público en los Estados Unidos y la primera biblioteca pública que permitió el préstamo de sus fondos para llevárselos a casa. De acuerdo con la Asociación de Bibliotecas Americanas, esta biblioteca tiene más de 15 millones de libros y es la tercera más grande de los Estados Unidos después de la Biblioteca del Congreso y la de la Universidad de Harvard.
Sus colecciones incluyen además 600.000 fotografías, obras de Rembrandt, Durero, Goya, Daumier, Toulouse-Lautrec y 350.000 mapas antiguos.
Abre todos los días de 9:00h a las 21:00h y la admisión es gratuita.

9. Nueva Biblioteca Alexandrina | Alejandría (Egipto)
Es una importante biblioteca y centro cultural situado en la ciudad egipcia de Alejandría, en la costa del Mar Mediterráneo. Fue construida en conmemoración de la antigua Biblioteca de Alejandría, destruida en la Antigüedad, intentando reavivar la brillantez que este anterior centro de estudio y erudición representó.
En 1987 surgió un ambicioso proyecto cultural: construir una nueva biblioteca —la Bibliotheca Alexandrina— en la ciudad de Alejandría para recuperar así un enclave mítico de la Antigüedad, patrimonio de la Humanidad. Esto ocurría unos 1600 años después de la desaparición definitiva de aquellas grandes colecciones del saber. Para llevar a cabo semejante proyecto se unieron los esfuerzos económicos de diversos países europeos, americanos y árabes, más el gobierno de Egipto y la Unesco. El presupuesto en aquel año fue de 230 millones de dólares.
Las obras empezaron el 15 de mayo de 1995 y se terminaron el 31 de diciembre de 1996. El 16 de octubre de 2002, la actual Biblioteca de Alejandría abrió sus puertas, 1360 años después. A su inauguración acudieron tres reinas: la de España, la de Suecia y la de Jordania, además de algunos jefes de Estado.

10. Biblioteca del Palacio Nacional de Mafra | Lisboa (Portugal)
La construcción del Real Convento de Mafra en Portugal (también conocido como Palacio Nacional de Mafra) comenzó en 1717 por orden del rey portugués Don João V. El complejo, que comprende el Palacio, el Monasterio, la Biblioteca y la Basílica, fue inaugurado en 1730, aunque las obras no finalizaron por completo hasta 1791. Este magnífico edificio constituye la obra cumbre del estilo barroco portugés y fue declarado Monumento Nacional en 1907.
La Real Biblioteca de Mafra posee cerca de 40.000 volúmenes, muchos de ellos únicos y de gran valor, reuniendo así un amplio catálogo cultural del saber del siglo XVIII. Algunos de los tomos fueron encuadernados artísticamente por los talleres de la Casa de la Librería.
